Cuidado de las orquídeas - Temperatura y ventilación
Es fácil de comprender que tratándose de plantas de origen tropical, la temperatura optima que garantice su crecimiento y floración debe de ser cálida. Las orquídeas no soportan las heladas ni temperaturas inferiores a 4 o 5ºC.
En general, las orquídeas más habituales de las familias Cattleya, Cymbidium, Miltonia, Oncidium, Paphiopedilium, Phalaenopsis, Cambrias, Vandas, etc. Necesitan unas temperaturas mínimas no inferiores a 9 o 10ºC. Respecto a las máximas diurnas no deberían sobrepasar los 30ºC.
Es por ello que debido a las particularidades climatológicas de nuestro país, deberemos de optar por ubicaciones de interior que nos garanticen la temperatura adecuada.
Habrá que tener en cuenta que necesitan una diferencia de temperatura entre el día y la noche de al menso 10ºC para de esta forma estimular la floración. Para facilitar esta variación de temperatura es probable que necesitemos abrir alguna ventana para reducir de esta manera la temperatura nocturna en la habitación sin llegar a las temperaturas mínimas que son perjudiciales para la planta. También habrá que tener en consideración el hecho de que a mayor temperatura habrá que aumentar el nivel de humedad para compensar la deshidratación.
Las orquídeas no soportan los ambientes cerrados o cargados ni con fuentes de metano cerca ya que puede provocar la caída anticipada de las flores. Por lo general es conveniente asegurar un mínimo de ventilación diario evitando las corrientes de aire directo sobre las plantas. El garantizar una ventilación adecuada puede provocar una dificultad a la hora de mantener la humedad en el ambiente. De todas maneras es preferible el ventilar ya que la falta de la misma con una alta humedad puede provocar aparición de hongos y bacterias.
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